sábado, 26 de enero de 2019

AR(t)QUITECTURA: Una estrategia educativa de acercamiento social desde la niñez

INTRODUCCIÓN
La ciudad peruana “moderna” se ha constituido desde la década de 1930 en un constante crecimiento poblacional, en la necesidad de vivienda se hizo dependiente a un sistema informal, en la venia de las autoridades dejaron al libre albedrio la autoconstrucción, un fenómeno de “barriadización” en su peor versión que se ha extendido dramáticamente en todo el país tal como lo señala Wiley Ludeña. 

Son más de 80 años con un sistema informal, corrupto hasta delincuencial con un modo de hacer ciudad, con edificios en una latente vulnerabilidad y una sociedad que no conoce, ignora o transgrede el sentido de hacer arquitectura. He aquí el cuestionamiento para los arquitectos, al estar alejados de la población, quizá esta sea la razón porque el poblador común no los necesita, a pesar de tener más de 40 facultades de arquitectura, la mayoría con muchas deficiencias en la formación de arquitectos, se sigue arrastrando los problemas en un drama permanente.

Esta situación compleja establece para los arquitectos espacios potenciales de desarrollo en diferentes grupos sociales, oportunidades para formular creativas alternativas hacia la mejora de la calidad de vida, mientras más problemas más trabajo por emprender y liderar.

En estas circunstancias nace en Lima el año 2005 el proyecto Llaxta Wawa (“nación de niños” en lengua nativa quechua), bajo la consigna de compartir arquitectura a la niñez, una posibilidad de educación personal y social. Un taller que permite ampliar los beneficios a la población, en la lucha por renovar la manera de pensar nada optimista, a la vez fomentar el cambio físico de asentamientos humanos, barriadas en el centro y en la periferia de la metrópoli.

La réplica en diferentes lugares demuestra que la iniciativa de Llaxta Wawa Perú tiene mucho arraigo en los niños, en sus familias, los objetivos logrados en cada taller impulsan nuevas inquietudes, todas con una amplia visión social, que trasciende el asistencialismo, sino que busca cambiar el contexto de muchos asentamientos desde la positiva influencia de los pequeños, en sus grandes ideas inyectan en su círculo próximo la inquietud por mejorar, por crecer y por desarrollarse bajo la bandera de la ciudadanía y la urbanidad. El camino seguido se reconoce fuera del país, es un referente en España, Francia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Argentina donde se conoce de la labor.

PARTE 1. ARQUITECTURA Y NIÑEZ EN EL PERÚ.
La arquitectura en el Perú tiene un valioso catálogo de testimonios dispuestos en diferentes realidades del territorio, importantes propuestas en diferentes periodos de tiempo, sorprenden hasta la actualidad. 

Desde el aporte nativo sorprende la destreza en la construcción de imponentes propuestas para el hábitat del antiguo peruano, muestra a cabalidad las posibilidades creativas cada una con un espíritu, con identidad. Distintas posibilidades de “habitar”, ubicadas estratégicamente para brindar cobijo a la antigua sociedad peruana se tradujo en tipologías sustentadas por la cosmovisión andina que entienden el territorio, que conversan con la naturaleza, y buscaban armonía con el hombre. Estos testimonios demuestran que existen muchos ejemplos en la arquitectura, no sólo en aportes nativos, también en la colonia y en la república. 

En contraposición, se tiene un gran lastre que frena el desarrollo, es la informalidad, se reconoce en el modo de construir, signado por la autoconstrucción precaria, sin recursos técnicos, orientados a satisfacer necesidades, ausentes de confort, de orden y estética, constituyendo así un escenario citadino que no se acaba, siempre en construcción, en un crecimiento deficiente y preocupante, pues se estima que el fenómeno de barriadización se traduce en un 60% de viviendas vulnerables. Esto repercute definitivamente en el desarrollo no solo físico del contexto, sino social. Tal como menciona Wiley Ludeña Urquizo (2012):

“Pero la influencia de la barriada no solo ha significado una presencia física de interpelación histórica a los modos tradicionales de producir y pensar la ciudad en el Perú, sino que de ella y con ella ha surgido nuevos fenómenos que atraviesan –para bien o para mal- casi todos las dimensiones de la vida social, económica, política y cultural”. (p.2)

Se puede hacer un paralelo con lo señalado por José Matos Mar (1986):

“Los instrumentos de política económica del Estado sólo operan dentro del circuito oficial. Sin embargo, el circuito alternativo representa una importante proporción de la real vida económica del país, lo que hace aún más evidentes las limitaciones en la acción del Estado y el permanente desborde del mismo”. (p. 59)

Figura 1. Ciudad informal, espacio predilecto para el trabajo de Llaxta Wawa Perú. Distrito El Agustino, Cerro San Cosme.
Fuente. Milton Marcelo Puente. 2017

Otra situación está relacionado a la proliferación y la especulación de escuelas de arquitectura, muchas de ellas creadas con fin lucrativo, sin regulación están formando profesionales con muchas deficiencias académicas y profesionales. 

Esta situación problemática se acrecienta en la permanente ausencia del arquitecto en los problemas que experimenta cada ciudadano, se tiene una deuda pendiente en comunidades vulnerables erigidas por la informalidad y el desconocimiento, que sufren constantemente dilemas como las fuertes heladas en zonas alto andinas, el fenómeno del Niño, los sismos, entre otros problemas físicos, sumado a los diversos dilemas sociales que desde la arquitectura se está enfrentando tímidamente.

Las situaciones mencionadas son las más importantes, sumadas a otras que derivan de estos problemas, fomentan la ignorancia, el desapego a temas relacionados a la arquitectura, quizá por ello existe un amor y odio hacia la ciudad, una participación tímida en decisiones importantes en el desarrollo de un lugar, cada poblador se encierra, enreja sus dominios.

El cuestionamiento mayor viene cuando pensamos en la niñez, si la arquitectura está ayudando a las personas, si se está conectando a grupos sensibles, la realidad confronta.

Llaxta Wawa Perú realizó un camino progresivo, parte de la realidad de la barriada, sus contrariedades físicas y en el enorme potencial humano que conviven en estos espacios, muchas veces ignorados por sus problemas, donde se pueden reconocer grandes oportunidades para hacer de la arquitectura una herramienta de cambio social.

Los primeros pasos se realizaron con la asociación Humanizarte en el año 2003, dirigida por Esperanza Ore, una iniciativa que trabajaba la inclusión del arte, de la cultura en sectores de escasos recursos. Se realizaban talleres interactivos de pintura, escultura, teatro, danza, cuentacuentos, y se sumó en una gran oportunidad el taller de arquitectura, siendo esta experiencia un valioso ejemplo que se asume como un motivador de cambio y una estrategia de acercamiento con los niños.

Llaxta Wawa Perú inicia su proceso buscando recoger las apreciaciones de los infantes de manera lúdica, en la problemática que se vive en las ciudades y estas como afectan a los niños. Trae como gran referente en la participación al maestro Tonucci (2006), quien muestra con agudeza las experiencias que perciben los niños, sus afirmaciones están muy vinculadas al Perú, quizá con mayores complicaciones, menciona:

En estas ciudades, los niños viven mal. No pueden vivir ninguna de las experiencias fundamentales para su desarrollo como por ejemplo la aventura, la investigación, el descubrimiento, la sorpresa, el riesgo o la superación de un obstáculo, y como consecuencia de todo ello, la satisfacción y la emoción. No pueden jugar. Todas estas experiencias requieren dos condiciones fundamentales que han desaparecido: el tiempo libre y un espacio público compartido. (p. 62)”

En el ámbito de la ciudad, Wiley Ludeña Urquizo es el máximo exponente, sus escritos, sus disertaciones y sus opiniones siempre directas ayudan a entender interesante fenómenos que suceden en la ciudad, constituyendo un espacio interesante y siempre vivo para estudiar. Destaca: “Esta población está siendo amenazada en su integridad física y psicológica al tener que vivir en un contexto que es cada día más agresivo”. Tonucci y Ludeña ayudan en entender la posición de los chicos frente a la ciudad.

La arquitectura peruana tiene un gran referente teórico en Luis Miro Quesada, su libro “Espacio en el tiempo”, es un interesante viaje para entender conceptos esenciales del espacio, de la función, de las actividades y de la forma. Así mismo se toma como ayuda el análisis arquitectónico de las propuestas de los niños a Unwin (2003) en su apreciación: “La experiencia directa de un edificio se divide en una serie de fases: su des­cubrimientos, la visión de su aspecto exterior, la aproximación, la entrada y la exploración de los espacios inte­riores,…” (p.130). También a Eliana Cárdenas y Roberto Segre (1982) muestran: 

Las obras arquitectónicas y ur­banas pueden ser consideradas como sistemas, partiendo del hecho de que éstas son, entre otros aspectos, respuestas a de­terminadas necesidades y que en su estructuración final sat­isfacen determinada función, interrelacionándose para ello en un número determinado de ele­mentos de forma específica, que aportan a las propiedades total­izadoras del sistema. (p. 186)

Gracias al apoyo de actores privados y estatales se amplía los beneficios, buscando saldar una deuda pendiente, en espacios donde el arquitecto ha estado ausente. Se enrumba en un proyecto comprometido con una visión que anhela ser parte del cambio en un alto porcentaje de la población que vive en contextos vulnerables.

En las múltiples experiencias, todas enriquecedoras, se reconoce el beneficio que irradia a la sociedad cuando se trabaja al lado de niños y niñas, demostrando que la arquitectura desde una mirada social permite un posible cambio, Alejandro Cusianovich exalta:

The best interests of the Child (interés superior del niño), principio que expresa la dignidad de la que es portador el niño y la niña secularmente postergados en nuestras culturas...Se trata de un principio que es transversal a toda relación que se establezca directa o indirectamente con la infancia. Consideramos que este principio está llamado a ser el punto de encuentro de un profundo como real amor a los niños y niñas y a la búsqueda de su dignidad. (s.p)

Figura 2. La niñez en barrios populares, Leticia, Rímac.
Fuente. Milton Marcelo Puente. 2018

PARTE 2. AR(T)QUITECTURA
Llaxta Wawa Perú se enriquece en las distintas oportunidades que se tiene para compartir arquitectura con los niños, partió de realizar talleres inclusivos en sectores periféricos de Lima, el arte con el dibujo, la pintura, la escultura, el teatro, las instalaciones fueron perfilando lo que se denomina hoy Ar(t)quitectura.

La “t” señala el objetivo de los trabajos, desarrollar en los niños el talento, el intelecto y el cuerpo desde la enseñanza de la arquitectura, una trilogía que demanda una continua innovación para mejorar cada actividad lúdica desde ejercicios creativos e imaginativos para afianzar el talento, el intelecto desde el conocimiento genérico en arquitectura y el cuerpo desde dinámicas grupales para reconocer su casa, el barrio y la ciudad.

Desde el 2005 se han realizado talleres en distintas situaciones y lugares, en cada una se tiene siempre condicionantes que motivan a organizar el trabajo de acuerdo a los requerimientos de los infantes y sus familias, sin embargo se tiene una estructura que guía el proceso en cada iniciativa, a continuación se comparte.

La casa como base de aprendizaje personal y social
Desde los talleres de Humanizarte, se planteó la inquietud en Llaxta Wawa Perú: cómo hacer arquitectura con los niños, de qué manera práctica se puede acercar la arquitectura a los niños, qué deben saber los niños de arquitectura y dónde se puede impartir educación arquitectónica. En base a las experiencias, se fue perfilando el taller de Ar(t)quitectura a través de ejercicios de construcción a pequeña escala, en materiales, el entendimiento de estructuras, la funcionalidad, el espacio entre otros aspectos.

Compartimos la apreciación de Segre y Cárdenas cuando destacan: “El análisis del condicionamiento social reviste gran importancia pues permite conocer los valores, hábitos, aspiraciones de los hombres, aspectos todos que tienen incidencia en la conformación de los sistemas arquitectónicos y urbanos” (p.166)

Para explorar todas las posibilidades de la arquitectura, gracias a los talleres realizados se observa una fuente interesante y a la vez muy compleja en el país, la casa. Un objeto arquitectónico muy particular, como una persona, como una familia, derivado de la informalidad, de la autoconstrucción en la mayoría de casos, muestra sus complejidades físicas y sociales. La vivienda unifamiliar, el multifamiliar, el condominio, el cuarto alquilado (espacio pequeño) a veces tugurizado, a veces precario, en otras con cambios radicales de uso (ambientes alquilados, comercio de salud, de alimentos, etc.) para los niños tiene matices provistos de esperanza, enfocados desde el juego más allá de los problemas.

“La vivienda de alguna manera pone en evidencia el estatus y por tanto este aspecto de la identidad social. Tanto para la teoría de la identidad social como para la teoría de la identidad, el self reflexivo, y puede ser concebido como un objeto individual o como una categoría social”. (p.3)

El trabajo con los niños establece un proceso dinámico, atrapar su atención desde actividades lúdicas, donde el juego es parte esencial en todo el camino. El método que prima es el exploratorio, la casa es el lugar, es el objeto de estudio, de cuestionamiento. Permite acercar a los niños en temas relacionados a la arquitectura: espacialidad, funcionalidad, forma, materialidad, entre otros temas. Claro está, que no se le menciona dichos nombres, son inquietudes que se quiere aprender desde las experiencias de los niños.

Actividades de representación de Ar(t)quitectura
El trabajo se realiza en dos horas como máximo con dos pausas. El objetivo general es que los chicos establezcan el estado de conciencia del lugar donde habitan, su casa en su exterior e interior, de su familia y sus actividades, lo bueno, lo malo, se preguntan, se cuestionan y se responden a diferentes problemáticas, orientar su sentido de observación, reflexión de manera crítica y sobretodo propositiva, Gastón Bachelar (2000) reflexiona:

La casa es un cuerpo de imágenes que dan al hombre razones o ilusiones de estabilidad. Reimaginamos sin cesar nuestra realidad: distinguir todas esas imágenes sería decir el alma de la casa; sería desarrollar una verdadera psicología de la casa”. (p.37)

El proceso se logra desde juegos, dinámicas lúdicas que buscan la interacción entre niños y niñas, “…través del juego en la infancia se vehiculizan importantes aprendizajes. Durante los primeros años de vida, el juego, en sus diversas formas, estimula el desarrollo del cerebro y la función del aprendizaje”. (p.3)


Juego 0. Ideas de la casa
Previo al trabajo manual, en la experiencia de anteriores talleres se tiene la necesidad de realizar una introducción al tema a desarrollar, se apertura la mente de los participantes y se les acerca, de manera indirecta de cómo pueden ejecutar los siguientes pasos.

Se realizan preguntas exploratorias para animar a los niños en su participación, desde sus vivencias en su entorno inmediato, se recepcionan las partes de sus casas de manera general: cocina, comedor, sala, dormitorios, patio, baño, lavandería y otros. Los materiales que se constituyen, de sus habitantes, los lugares de juego, etc. Este es un primer acercamiento, recuerdan, evocan cada parte. Con sus intervenciones asimilan claramente sus vivencias, es una estrategia para desarrollar la siguiente etapa, el dibujo.

Esta dinámica grupal, es valiosa para abrir un pequeño debate, se rompe el hielo entre todos. Es un acercamiento a las distintas formas de hábitat de las familias, cómo la mayoría de casas fueron o son construidas de manera informal o formal, se conocen de la variedad de espacios “arquitectónicos”, las problemáticas físicas que tienen en la distribución de funciones y actividades. Las posibilidades a veces extremas que se buscan por factores económicos primordialmente como el alquiler de ambientes para vivienda, comercio, entre otros, rompiendo los límites familiares. Es posible también entender el dominio cultural, una vivienda de varios niveles, para que cada familia, asignado a un hijo o hija, las tradiciones y costumbres foráneas que persisten al ser muchos de ellos descendientes de migrantes.

Las circunstancias que se muestran los niños y niñas lo comparten sin entrar al detalle.

Juego 1. Representando mí casa
El dibujo es un recurso accesible para la niñez, se quiere reforzar su desarrollo psicomotor en un ejercicio de acercamiento personal. Su capacidad de evocación sorprende, poco a poco entiende el lugar donde vive, de manera general como presentar la fachada hasta lo específico, la casa de la mascota. Compartimos la opinión de Pallasma (2005) “El sentido del tacto nos conecta con el tiempo y la tradición: a través de las impresiones del tacto damos la mano a innumerables generaciones”. (p.58)

Gracias al dibujo se tiene la posibilidad de acceder a su realidad, en los recursos que se cuente se formula su propia proceso, los inicios se pueden tornar difíciles, la guía en cada uno es importante para derribar el mito de “no se dibujar bien”, brindando seguridad en la libertad de sus propuestas.

En esta fase los niños exploran sus casas de manera individual, muchos de ellos son confrontados al dibujar las partes de sus viviendas, las expresiones son variadas, algunos recurren a las plantas, otros en cortes, elevaciones y algunos con perspectivas (observaciones de arquitecto). Lo interesante es que los niños utilizan estas formas para expresar sus ideas, lo realizan de manera intuitiva, con las opiniones del grupo.

El dibujo en dos dimensiones establece un nivel de creatividad, sin embargo los ejercicios que se desarrollan ejercen un esfuerzo mayor, pues se debe expresar con el medio ambiente donde viven y juegan. Cada uno expresa sus "recuerdos", por ello la variedad, y es fundamental la guía de personas relacionadas a la arquitectura, por su entendimiento del espacio, las distintas posibilidades funcionales y formales, y otros aspectos que faciliten la asesoría personal a las inquietudes de los niños para concretar sus ideas.

Los materiales utilizados se sujetan a las condiciones sociales donde se desarrollan los talleres. No existen límites, se han trabajado los dibujos en papeles, cartulinas, cartones, para pintar se utilizan lápices de color, plumones, pinturas temperas, tizas grasas o pastel, etc. Los niños y niñas rompen esquemas.

Figura 3. Dibujo propuesta proyecto participativo H.U.P. Villa Don Víctor, Chimbote.
Fuente. Lorena Pastor Vera, ONG Como Jugando. 2015

Figura 4. Dibujo diagnóstico para el Planeamiento Integral de la Comunidad Nativa de Shivankoreni, Cusco.
Fuente. Milton Marcelo Puente. 2014

Juego 2. Construyendo mí casa. 
Para los arquitectos la maqueta es una herramienta de representación de ideas previamente organizadas desde el diseño, este es un ejercicio complejo que involucra evaluar los materiales que ayuden a mostrar la idea, las dimensiones de los posibles espacios, el cómo funciona y el cómo se a demostrar a los demás para que entiendan la propuesta. 

Una vez realizado los dibujos “planos” (expresiones libres en cortes, elevaciones, plantas, perspectivas), la exploración, la descripción de sus casas mediante dibujos, el reto es llevar las representaciones de dos dimensiones a construcciones en tres dimensiones desde materiales accesibles y amigables, para que puedan replicar en sus hogares.

Para la mayoría de niños y niñas es una experiencia novedosa, por lo tanto requiere romper muchos límites que se plantean en el proceso de construcción. Con la ayuda de un equipo de voluntarios, se ayuda a cada niño y niña a concretar el el entendimiento de su casa. Es una etapa que ayuda a la concentración, se entiende que no es un trabajo fácil “construir”, requiere reflexión, concertación con otras opiniones.

Para fomentar la imaginación y la creatividad se apela al uso de materiales sencillos y accesibles, cartones, papeles de colores, adhesivos, tijeras, otros que los niños puedan acceder para ampliar los recursos de expresión de sus viviendas, el hecho de construir, el de realizar una obra muy personal, Martín Heidegger (1984) menciona: 

…porque el ser-obra de la obra consiste en levantar un mundo, de la misma manera necesaria la elaboración, porque el propio ser-obra de la obra tiene el carácter de la elaboración. La obra, como obra, es en su esencia elaboradora. (p.32)

Figura 5. Trabajo en tierra, la casa en el Taller de Ar(t)quitectura Infantil, Huancayo.
Fuente. Milton Marcelo Puente. 2015

Juego 3. Soñando con la casa ideal.
Este juego involucra un tiempo corto a comparación de los anteriores juegos, los niños ya adquieren cierta confianza en el proceso de formulación de sus ideas. El reto es crear una casa, una para ellos, con todas las posibilidades, en una libre apertura a sus ensoñaciones. 

El proceso es rápido, dibujan sus propuestas, con la ayuda del equipo se guía en la concreción de la casa-cohete, la casa-corazón, la casa-voladora entre otras ideas para nada descabelladas, muy interesantes y en sus explicaciones muy solventes y sorprendentes.

Después de dibujado, se debe construir, también se corrobora que gracias a la anterior etapa, el construir la casa ideal, el niño lo enfrenta con mayor seguridad, y sabe cómo mostrar sus inquietudes en una respuesta en tres dimensiones, Armando Silva asevera:

No debe extrañarnos, pues, que la ciudad haya sido definida como la imagen de un mundo, pero esta idea se complementaría diciendo que la ciudad es del mismo modo lo contrario: el mundo de una imagen, que lenta y colectivamente se va construyendo y volviendo a construir, incesantemente. (p.25)

Figura 6. Elaboración de maqueta en la Unidad Vecinal Nª 3, Cercado de Lima. 
Fuente. Milton Marcelo Puente. 2018
CONCLUSIONES
El trabajo de Llaxta Wawa Perú está en la búsqueda de conectarse con organizaciones sociales, escuelas, municipios, universidades y empresas. En cada espacio donde se acepta la propuesta se trabaja con un enfoque social y participativo. Se apunta a la transmisión de Artquitectura, el reto es la réplica a posteriori sin el apoyo de Llaxta Wawa Perú, son capacitados para seguir la experiencia con otros grupos de niños y niñas. 

Los estudiantes de arquitectura tienen la posibilidad de participar de manera voluntaria en las actividades de Llaxta Wawa Perú, en cierta manera ayuda en mejorar las deficiencias formativas en la arquitectura, poniendo en práctica actividades relacionadas a la sociedad, para este caso con la niñez. De esta manera se busca ubicar al arquitecto como parte de la población y destacar que la arquitectura es una herramienta de dominio público. Así mismo se evidencia de manera directa que el arquitecto es un profesional que puede ser emprendedor, un activista que convive con los problemas latentes de las ciudades y en su participación es posible cambiar la situación apremiante de sectores sociales con necesidades. Se va cumpliendo el anhelo, el de involucrar a los arquitectos a las necesidades apremiantes de la sociedad, una deuda pendiente por saldar en el Perú.

La arquitectura es una importante herramienta de expresión de ideas, de educación ciudadana, sus dominios no se deben encerrar en las facultades de arquitectura, estas deben conectarse con diversos grupos sociales. Si se suma el juego se tiene mayores alcances.

El realizar Ar(t)quitectura ayuda a revelar diversos problemas, a veces dramáticos, en los físico espacial y también lo social, niñas y niños están en contacto directo con las acciones de los grandes, en la informalidad, la autoconstrucción se puede apreciar las complicaciones en las que la niñez está creciendo. 

Dilemas como la deficiencia estructural de viviendas, la funcionalidad obligada por la necesidad económica pervierte el sentido de casa y familia muchas veces, adecuando funciones inapropiadas como hoteles, comercios informales, mecánicas automotrices, etc. A esto se exponen los niños a una dinámica quizá voraz y descontrolada que los margina y los ignora.

Esta situación complicada permite abrir puertas, las organizaciones sociales destacan la labor de Llaxta Wawa, permite la apertura a proyectos de urbanismo y arquitectura en diferentes escalas, desde la ciudad, en sus barrios, se apunta a mejorar la calidad de vida, privilegiando, claro está, las facilidades que debe tener la niñez para su desarrollo.

El trabajo como arquitectos no se aleja del acercamiento emotivo con la niñez y sus familias, desde los talleres se tienen la oportunidad de interactuar con la comunidad y descubrir situaciones sociales complicadas, el acercamiento del tema de la casa revela múltiples problemas como el hacinamiento, desintegración familiar, pobreza, violencia familiar, violencia sexual, discriminación. De manera indirecta permite orientar a los niños y sus familias en posibles soluciones, reconociendo que existe mucho trabajo por realizar. Esto define la visión, una lucha apasionada por nuestra niñez, un trabajo permanente por un futuro mejor para todos.

BIBLIOGRAFÍA
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Cárdenas, E., & Segre, R. (1982). Crítica Arquitectónica (Trama Ed. 1a. ed.). Quito, Ecuador: Fraga. 

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Heidegger, M. (2010). Caminos de bosque. España: Alianza Editorial.

Ludeña, W. (2012). Barriadas y ciudad. Critica de la razón urbana. Jornada académica internacional, Escuela del Hábitat 30 años Escuela del Hábitat – Cehap Maestría en Hábitat - Facultad de Arquitectura, Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín. Octubre 1, 2 y 3 de 2012

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Matos Mar, J. (1986). Desborde popular y crisis del estado. El nuevo rostro del Perú en la década de 1980 (3ra Edición). Lima: IEP Ediciones.

Observatorio de la Deuda Social Argentina (2014). Derecho al juego. Entre el tiempo escolar, los amigos y el espacio público. Boletín Serie Del Bicentenario 2010-2016.

Pallasmaa, J. (2006). Los ojos de la piel. España: Gustavo Gili.

Pasca, L. (2014). La concepción de la vivienda y sus objetos (Tesis de Maestría). Universidad Complutense de Madrid.

Silva, A. (2006). Imaginarios urbanos (5ta edición). Colombia: Norros

Tonucci, F. (2006). La ciudad de los niños. ¿Por qué necesitamos de los niños para salvar las ciudades? España: s.n.

Unwin, S. (2003). Análisis de la arquitectura. Barcelona, España: Gustavo Gili.