El contexto para cada niño y niña establece un proceso perceptual, activa sus sentidos para comprender los componentes físico – espaciales de donde vive, estas experiencias organizan imágenes positivas o negativas que los acercan o los alejan. Estas imágenes que perciben enseñan, educan y forman a la niñez, al final se consolida en un sistema de ideas y acciones sobre su realidad, necesario para su crecimiento sostenido en una relación armoniosa con el lugar donde vive y juega.
¿Cómo influencia el paisaje en el desarrollo de capacidades en la niñez?
- Paisaje físico. Lo construido en el paso de los años enseña a los niños, existen capas históricas que generan conocimiento y emociones que los cobijan, fundamenta su sentido de pertinencia con el lugar que habita.
- Paisaje cultural. Cada grupo humano tiene un cumulo de vivencias, mitos, ritos, historias, entre otros que conforman un legado distribuido en diferentes espacios, estos antecedentes ayudan a fortalecer la identidad de la niñez
- Paisaje urbano. La ciudad en su estructura y dinámica tiene mucho por ofrecer, pensemos, la ciudad qué ofrece a la infancia desde el barrio y en toda su amplitud, la infancia tiene experiencias gratas en su interacción impulsa su creatividad e imaginación.
- Paisaje natural. El vínculo de la niñez con la naturaleza es vital, la interacción con la fauna y la flora no solo genera salud, lo hace parte de un ecosistema vivo, afina su sensibilidad con su entorno y en su relación hace que lo cuide.
De lo señalado podemos valorar la importancia de construir paisajes apropiados para la niñez, esto ayuda a su desarrollo integral y lo más importante educa a los ciudadanos del mañana.
Milton Marcelo Puente
Arquitecto