lunes, 6 de diciembre de 2021

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La capacidad de elaborar juegos en los mรญnimos recursos es una virtud que tienen los niรฑos, esta dinรกmica establece un proceso de desarrollo integral, si observamos con detenimiento la acciรณn que generan establece un dominio sistemรกtico de su individualidad, del grupo, de los elementos que posee y el contexto que le permite elucubrar espacios imaginados que va a reforzar su aprendizaje. Por eso es necesario entender que toda interacciรณn debe ser plasmada en una estructura lรบdica, para que la participaciรณn de la niรฑez brinde rรฉditos en el presente y en el futuro. Johan Huizinga menciona:

“Dentro del campo de juego existe un orden propio y absoluto. He aquรญ otro rasgo positivo del juego: crea orden, es orden. Lleva al mundo imperfecto y a la vida confusa una perfecciรณn provisional y limitada. El juego exige un orden absoluto. La desviaciรณn mรกs pequeรฑa estropea todo el juego, le hace perder su carรกcter y lo anula”. (p.15)

Huizinga, J. (2007). Homo ludens. Buenos Aires, Argentina: Emecรฉ Editores.

Texto: Arq. Milton Marcelo Puente

 

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