🙅♂️El crecimiento de las ciudades es una realidad compleja y preocupante, en el paso de los años se están constituyendo contextos en permanente tensión y fricción en su estructura y dinámica que afectan dramáticamente a la niñez.
Están trastocando su desarrollo y crecimiento al habitar escenarios riesgosos y vulnerables, como efecto se están formando personas que asumen un rol distante, excluyente y egoísta ante los retos que se tendrán mañana.
🙋♂️Por ello es vital educar a la niñez acerca de la ciudad, valorándolo través de la interacción directa con diversos espacios en paseos y visitas, realizarlos constantemente establecerá un estado de conciencia sobre el lugar donde habitan.
🙋♀️Otra estrategia es la interrelación que van a generar en estos espacios al jugar con otros niños y niñas conformando así un valioso sentido de pertenencia.
Estos dos ejemplos muestran la importancia gravitante que tiene la ciudad para la niñez, queda en los adultos fomentar estas acciones y otras si se quiere avizorar un mejor futuro para todos, como menciona la Unicef:
👍 "El entorno donde viven los niños, niñas y adolescentes tiene una gran influencia e impacto en su salud física y mental, así como en su interacción con la sociedad en general. Las ciudades o barrios que se diseñan poniendo la infancia y adolescencia en el centro generan beneficios sustanciales en su bienestar, incrementando sus hábitos saludables, su actividad física y capacidades de interacción social". (p.6)
𝗥𝗲𝗳𝗲𝗿𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮: UNICEF. Propuestas para una planificación urbana sostenible y responsable con la infancia.
Milton Marcelo Puente
Arquitecto


Para la niñez la ciudad enseña, cada espacio posee testimonios llenos de cultura a partir de su historia, el tiempo ayuda a perfilar la identidad de niños y niñas pues reconocen y aprehenden de cada hecho material e inmaterial presente en el lugar.
El patrimonio de la ciudad se rememora en mitos, leyendas, costumbres y tradiciones que comunidad preserva en reuniones, festividades, etc. El patrimonio urbano también se resguarda en un edificio antiguo, en un museo acondicionado que protege valiosos elementos materiales, en un barrio tradicional, la traza antiquísima, en sus calles, avenidas, plazas, parques, etc.
La interacción e interrelación de la niñez con estos elementos patrimoniales de la ciudad de manera permanente desarrolla un proceso pedagógico que trae beneficios, estos son algunos:
Afianza el sentido de pertenencia y estado de conciencia.