Para la niñez la ciudad es
un amplio espacio de aprendizaje, dentro de ello la imagen urbana cobra
protagonismo pues tiene la posibilidad de enseñar la historia del lugar, las
costumbres, las tradiciones, la realidad en la que viven, las costumbres, ciudadanía,
etc. Sin embargo, existen muchos lugares que ubican diversos elementos en la ciudad
en un caos evidente representado por la contaminación visual, la proliferación de
anuncios publicitarios, el descuido de fachadas, etc.
Por lo tanto, es importante
analizar, evaluar la influencia de la imagen urbana en los niños, las niñas y
la sociedad para proponer que la ciudad brinde confort visual, apoye el desarrollo
cognitivo, impulse el disfrute del lugar cuando se observa e interactúa con los
espacios al caminar, al pasear en bicicleta o al viajar con algún medio de
transporte.
“Los elementos móviles de
una ciudad, y en especial las personas y sus actividades, son tan importantes
como las partes fijas. No somos tan sólo observadores de este espectáculo, sino
que también somos parte de él, y compartimos el escenario con los demás
participantes. Muy a menudo, nuestra visión de la ciudad no es continua sino,
más bien, parcial, fragmentaria, mezclada con otras preocupaciones. Casi todos
los sentidos están en acción y la imagen es la combinación de todos ellos”. (Lynch,
1960, p.10)
Milton Marcelo Puente
Arquitecto
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