Algo sorprendente del arte, es su
capacidad de hurgar lo más profundo de los corazones, en un dibujo, pintura,
escultura, etc., se puede entender la situación emocional y psicológica de los
pequeños. El arte ayuda a los niños a direccionar positivamente sus
frustraciones, fobias y miedos, son traducidos en obras de gran sencillez y con
un gran significado.
El arte ayuda en el crecimiento
emocional de los niños, su práctica es necesaria en distintas etapas de su
vida. Los mayores no escapan de ello, en un mundo agitado el arte es un medio
de relajación y encuentro personal, un espacio importante para la tranquilidad
interior.
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