Una de las características más
importantes de los niños es el movimiento, no hay niño quieto, correr, saltar,
caminar son formas de entender el lugar donde habitan, y este lugar desencadena
un rol pedagógico, les muestra como debe ser su comportamiento como individuo y
en sus relaciones sociales.
Un espacio bien hecho en la
ciudad puede enseñar mucho a los niños, lo motiva a ser tolerante, a ser
sensible con su medio, con sus semejantes, a ser proactivo, a ser creativo.
Beneficios que apuntan a su desarrollo integral, en su Espíritu, en su alma y
su cuerpo.
La cultura de la movilidad es
vital en la formación de los pequeños, es urgente acondicionar espacios
arquitectónicos y urbanos que sean accesibles, donde puedan estar en
movimiento, en libertad. Esa libertad ampliará su mente, su conocimiento, su
talento será puesto a prueba y saldrá a la luz lo mejor.
Los niños están en movimiento, en
su actuación como peatones, el ser usuario de ciclovÍas, medios de transporte público
y privado. Cada día se moviliza, de la escuela a la casa, de la casa al parque,
a la calle, a la bodega, al mercado, etc.
Como señala el ex alcalde de Roma
Walter Veltroni “Hay que replantearse la ciudad desde el punto de vista de un
niño, es decir, desde una altura de un metro diez.”
La movilidad está cambiando, a
medida que pasa el tiempo, las ciudades se hacen más densas, la suma de
población, autos, limita muchas veces el recorrido por calles, parques, etc.,
ante esta situación se debe buscar alternativas de movilidad para los chicos,
aquí algunas opciones generales:
-Fomentar que los niños sean
buenos peatones, sepan utilizar la calle, respetar las normas. Brindarles
posibilidades para caminar, correr (hacer ejercicios)
-Apoyarlos en el uso de movilidad
alternativa como patines, skate, triciclos, bicicletas, mostrarles otras
opciones. Como beneficio, tendrán una cultura del cuidado de su salud.
-Educarlos en la forma de uso de
medios de transporte masivo, buses, metro, eso afianzará su formación como
ciudadano.
Si se mejora la movilidad del
niño, se está formando una persona adulta con mucha madurez, con formación
ciudadana, con ello las ciudades tendrán mejores perspectivas en su futuro, un
beneficio compartido que nace de los niños e impacta en los grandes.
MILTON MARCELO PUENTE
Arquitecto
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