La Arquitectura llevada a las
escuelas es un proyecto social, un aporte en la educación. No se desea formar
arquitectos, si se logra bienvenido sea, la esencia de los talleres de
Arquitectura Infantil es presentar una nueva alternativa de desarrollo en los
chicos, una herramienta que abre posibilidades en su interior y su posterior
desarrollo social.
La arquitectura como instrumento de conocimiento, puede impulsar la creatividad e imaginación de los niños, esto ayudará en su formación intelectual, apoyará otras materias regulares. Al ser arte, la arquitectura tiene posibilidades de expresión, los niños muestran sus vivencias con las construcciones, desde la casa hasta los equipamientos que la ciudad les ofrece.
Mariana Altopiedi remarca: "Atender, desde la enseñanza escolar, a las múltiples formas en las que la arquitectura y el espacio condicionan la producción de determinados significados con respecto a uno mismo y a las relaciones con los demás, de forma que los alumnos lleguen a intuir, e incluso a poner en crisis, su interacción individual y colectiva con el entorno.
Entender que el espacio no es un
conjunto de coordenadas neutras en las que ocurren las cosas, ya que el espacio
se genera por relaciones sociales que, a su vez, son reproducidas, mediadas y
transformadas por aquél. La arquitectura y el urbanismo se convierten, de este
modo, en una importante vía para la construcción de conocimientos, valores y
procedimientos de muy diversa índole".
Fuente: Mariana Altopiedi.
Universidad de Sevilla.
Foto: Milton Marcelo Puente.
Taller de Arquitectura Infantil. La Victoria, Lima. 2012.
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